Solo se habla
de ella, es muy famosa pero irritante, se agarra como una garrapata y lo
peor, es que es contagiosa. Yo no la pienso nombrar, no se merece ser
nombrada, aunque siempre la tengo presente, pues es algo real, cotidiano
y hay que... ¿convivir con ello?... ¡No! hay que luchar para que se
desvanezca y se vaya por la misma puerta que entró.
Los
medios de comuncación, políticos, economistas... solo hacen más que
hablar de ella, incluso muchos se han lucrado escribiendo biografías,
yendo a programas, haciendo seminarios, ayy, es tan famosa!!
Pero
yo no estoy en ese nivel, cada día la miro a la cara y rezo para que no
pueda ni oler su aliento. Otros, no han tenido tanta "suerte" y, la
mala pecora, les ha arañado sabiendo que están atados de pies y manos
sin tener opción a poderse curar. Pero puede que haya una posibilidad,
puede que tengan un dedo libre y que no dependa de la suerte sino de la
voluntad de querer moverse con una actitud luchadora y no derrotista.
Conseguir desatarse es una opción más, depende de si la escogemos o no.
Mientras
me dure este espíritu luchador quiero compartir con vosotros aquellas
pequeñas ideas que tal vez puedan ayudar a encontar ese tesoro tan
apreciado a día de hoy: TRABAJO.
No olvidéis, no hay leyes universales, solo es una opción más a considerar, y sobre todo, con mirar a la cima no se llega a ella, primero hay que empezar a caminar y seguro que es todo cuesta arriba. Pero una vez en ella, la perspectiva será magnífica.